/phone/patrimonio.html"/>
Casa finca Tesorito. Fotografía Armando Ortiz Tarazona 2019.
El proteger y cuidar nuestro patrimonio, permite evaluar nuestra evolución, estancamiento o retroceso, es inexorable que nuestra existencia es solo una coincidencia en un tiempo que no se detiene, que sigue fluyendo. Nuestra existencia será autentica, si nos apropiamos de lo que somos y hemos sido en un universo cambiante, que únicamente deja vestigios. Consideramos, que Salazar tiene un patrimonio por proteger, pero no tenemos un catálogo de los muebles e inmuebles ni las obras de arte, sean esculturas, pinturas, fotografías, dibujos o artesanías que hacen parte de lo que se puede considerar patrimonio, no tenemos aún claro cuáles son nuestras especies, poseemos una arquitectura la cual no hay unos lineamientos claros para protegerla y mantenerla, que se puede construir en determinadas áreas, que se puede intervenir y que no, nadie ha realizado esa tarea, no ha existido una iniciativa para conservar lo que existe y algunas ya han desaparecido definitivamente.
Tenemos un patrimonio cultural intangible en las leyendas, en la música, en la naturaleza, también una gran deuda en la gastronomía, no poseemos un plato típico de nuestro Municipio como sucede en Ocaña con la arepa ocañera, en el Zulia con la rampuchada, los pasteles de garbanzo que solo se conocen en Cúcuta, y por citar un ejemplo mundial, el plato peruano "Causa Limeña" que de un hecho histórico particular crean un plato característico de su gastronomía, hay muchas maneras de enriquecer nuestro patrimonio, pero debemos saber que poseemos, que podemos ofrecer y conservar.